11.-
La integridad y la corrupción son dos conceptos contrarios y amplios, pero podemos definirlos dejando un espacio, una zona intermedia, en que nos ubiquemos si no nos caracteriza ni lo uno ni lo otro, porque hay grises entre el blanco y el negro.
La integridad, al manifestar su presencia o ausencia, regula las relaciones con los clientes, proveedores, colegas, jefes y subordinados, en nuestro desempeño profesional. Hay, obviamente, relaciones marcadas por la integridad y la confianza, y otras marcadas por el interés espurio y la desconfianza.
La integridad y la corrupción son dos conceptos contrarios y amplios, pero podemos definirlos dejando un espacio, una zona intermedia, en que nos ubiquemos si no nos caracteriza ni lo uno ni lo otro, porque hay grises entre el blanco y el negro.
La integridad, al manifestar su presencia o ausencia, regula las relaciones con los clientes, proveedores, colegas, jefes y subordinados, en nuestro desempeño profesional. Hay, obviamente, relaciones marcadas por la integridad y la confianza, y otras marcadas por el interés espurio y la desconfianza.
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